Pero esta misión es mucho más que un eslogan en una camiseta. Es nuestra hoja de ruta para avanzar juntos. Las cuatro áreas clave que nos ayudarán a lograrlo son:
Salud y Desarrollo de Líderes: Las iglesias saludables son lideradas por líderes saludables. Los campos misioneros saludables son liderados por misioneros saludables. Y no solo eso, sino que necesitamos formar activamente a la próxima generación de líderes.
Iglesias Saludables: Todos hemos escuchado las estadísticas de declive que enfrentan muchas iglesias. Las razones de estas estadísticas pueden ser numerosas y variadas, ¡pero no tienen por qué ser así! Definir las características de una iglesia saludable y luego abordarlas intencional y estratégicamente puede ser un cambio radical. ¡Queremos ayudar a proporcionar los recursos para que cada iglesia prospere!
Multiplicación de Discípulos: Toda iglesia desea obedecer y cumplir la Gran Comisión. El desafío, sin embargo, no es cómo liderar una organización para multiplicar discípulos, sino cómo liderar movimientos de multiplicación de discípulos donde cada miembro de la iglesia ame a las personas en su vida diaria como Jesús las ama y luego viva como un misionero para hacer discípulos. ¡Imagina el día en que no haya un "programa de discipulado" en nuestras iglesias, porque las personas son el programa y están multiplicando discípulos dondequiera que van!
Multiplicación de Iglesias: Cuando los discípulos se multiplican, las iglesias se multiplican. Este es el modelo del Nuevo Testamento que cambió el mundo: los discípulos se multiplicaron y comenzaron a reunirse, dando lugar a nuevas iglesias, y el proceso continuó una y otra vez en una ciudad tras otra. Estamos abrazando con valentía nuestra identidad de plantación de iglesias para ver iglesias plantando iglesias que plantan más iglesias.
Cada una de las cuatro áreas clave cuenta con un equipo que se reúne regularmente para proponer a nuestro Consejo de Liderazgo Ministerial recursos y estrategias que ayuden a nuestras regiones a que nuestras iglesias y líderes prosperen en cada una de estas áreas centrales. ¡Comenzaremos a implementarlos a finales de año!
Además de escuchar historias del pasado y mirar hacia el futuro, también iniciamos una conversación sobre el rol del pastor principal y buscamos aclarar la postura de la Iglesia Misionera con respecto a las mujeres. Esperamos con ansias los videos de esta sesión y de las sesiones principales de la tarde que proporcionará la productora. Asimismo, el panel que investigó y presentó los diferentes puntos de vista se ha ofrecido a continuar respondiendo las preguntas que surgieron después de las presentaciones. Tan pronto como los tengamos, se los haremos llegar.
Les pido que se unan a mí en oración por el futuro de nuestra familia de iglesias mientras seguimos buscando mayor claridad y alineación para cumplir juntos nuestra misión compartida. Estoy convencido de que amar como Jesús y vivir como misioneros ha sido lo que Dios ha usado para moldear la Iglesia Misionera a lo largo de las décadas, y no tengo duda de que nos impulsará a un progreso aún mayor en las próximas décadas.