New 2% Investment in Shared Ministries Policy
The current 2% Investment in Shared Ministries (ISM) policy calls for each church to give 2% of their income to the national office based on giving that was recorded in the last submitted annual report. The 2% ISM was based on 2018 giving from all donor income (general, missions, building, bequests, etc.).The president and directors submitted a recommendation to the General Oversight Council, which was approved, to change our policy during the current COVID-19 crisis to real-time giving.Effective immediately, churches may give 2% of the previous month's total donor income (general, missions, building, bequests, etc.) as their Investment in Shared Ministries assessment.For example, church 2% ISM contributions in April should be based on donor income received in March. This will provide real-time relief to our churches during this time of crisis.But by making this change, the denomination will share in the challenges each month to the same extent that the local church has been suffering and will rebound each month to the same extent that the local church is rebounding. This shared experience during the current crisis will help our churches know that the denomination understands that they can’t pay monthly based on 2018 giving, when times were better.This is a step of faith, because it will almost certainly mean that the national office will have less funding to work with, but our trust as a denomination is in the One who is our great provider. God will provide for our churches in ways that bring Him glory, and He will provide for the denominational offices in the same way.We are aware that the federal stimulus bill will alter our circumstances in a positive way and will give much-needed relief to our churches. It will improve our circumstances for the next few months. Still, these steps seem prudent to make at this time.
Nueva política del 2% de inversión en los ministerios compartidos
La política actual del 2% de Inversión en los Ministerios Compartidos (ISM) requiere que cada iglesia entregue el 2% de sus ingresos a la oficina nacional de las donaciones recibidas y guardadas del último reporte anual presentado. La evaluación del 2% para el 2020 se basó en los ingresos de todo tipo (diezmos y ofrendas generales, misiones, ofrendas para edificios, legados etc) ofrendados por los donantes en el año 2018.
Hace unos días nuestro Presidente y los Directores Nacionales presentaron una recomendación al Concilio de Supervisión General, y que fue aprobada, de cambiar esta política durante la actual crisis del COVID-19 a solo enviar el 2% de las donaciones que en realidad se están recibiendo en este momento en las iglesias.
La nueva política es de vigencia inmediata, y las iglesias pueden dar el 2% del ingreso total recibido (diezmos y ofrendas generales, ofrendas de construcciones, legados, etc.) de sus donadores en el mes anterior como parte de su inversión en los Ministerios Compartidos.
Por ejemplo, las contribuciones de una iglesia del 2% al ISM (inversión del ministerio compartido) en abril deben basarse en los ingresos recibidos de los donantes en el mes de marzo. Esto proporcionará real alivio a nuestras iglesias durante este tiempo de crisis.
Al hacer este cambio, la denominación compartirá cada mes, los desafíos que en la misma medida nuestras iglesias locales están sufriendo y la denominación se recuperará también cada mes en la misma medida en que la iglesia local se esté recuperando. Esta experiencia compartida durante la actual crisis ayudará a nuestras iglesias a reconocer que la denominación comprende que no se puede hoy en día pagar la responsabilidad mensual del 2% teniendo como base las entradas que las iglesias recibieron en el año 2018, cuando los tiempos eran mejores.
Este es un paso de fe, porque es casi seguro que la oficina nacional tendrá menos fondos para trabajar, pero nuestra confianza como denominación está en Aquel que es nuestro gran proveedor. Sabemos que Dios proveerá a nuestras iglesias de manera que él reciba toda la gloria, también Él proveerá de la misma manera a la oficina denominaciónal.
Somos también conscientes que la ley federal de estímulo va a alterar nuestra situación financiera de manera positiva y va a brindar el alivio tan necesitado en nuestras iglesias. Nuestras circunstancias mejorarán en los próximos meses. Aún así, estos pasos nos parecen prudentes para este tiempo de crisis.